SIBIUAS
Revista de la Dirección General de Bibliotecas ISSN (en trámite)
AVANCE DE INVESTIGACIÓN
OPEN ACCESS
CREATIVE COMMONS
LAS PIEDRAS RODANDO NO SOLO SE ENCUENTRAN
STONES ARE NOT ONLY ROLLING
ERIKA DE LOURDES SILVA-BENÍTEZ
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GLORIA YOLANDA CASTRO-SALAZAR
0000-0002-2497-4331
MARICELA RAMÍREZ-ÁLVAREZ
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dra.maricela_odontologia@uas.edu.mx
JESÚS EDUARDO SOTO-SAINZ
0000-0002-3812-1727
Recibido: 23 de enero de 2023.
Aceptado: 21 de marzo de 2023.
Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir igual (CC BY-NC-SA 4.0), que permite compartir y adaptar siempre que se cite adecuadamente la obra, no se utilice con fines comerciales y se comparta bajo las mismas condiciones que el original.
SIBIUAS Revista de la Dirección General de Bibliotecas Vol. I, Núm. 1, ISSN (en trámite)
Avances de investigaciones
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LAS PIEDRAS NO SOLO RODANDO SE ENCUENTRAN
STONES ARE NOT ONLY ROLLING
L
os cálculos pulpares son masas endurecidas que pueden ser de diversas formas y se encuentran principalmente conformados por calcio y fósforo, están ubicados en la parte interna del órgano dental y son resultado de la búsqueda del tejido pulpar por contener la agresión de la caries
para tratar de conservar algo de su vitalidad, por lo que una parte de la pulpa poco a poco se convierte en un tejido calcificado. El presente relato busca explicar de forma amena por qué se forman estas masas y cuáles son sus principales características.
P
ulp stones are hardened masses that may come in different shapes and are mainly composed of calcium and phosphorus, they are located in the internal part of the dental organ and are the result of the search of the pulp tissue to contain the aggression of caries to try to preserve some
of its vitality, so that a part of the pulp gradually becomes a calcified tissue. This story seeks to explain
in a pleasant, way why these masses are formed and their main characteristics.
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U
ARTÍCULO
no nunca se imaginaría que se pueden tener piedras dentro del diente, ya que, aunque usted no lo crea, uno de los tejidos que lo conforman, la pulpa dental, tiene la capacidad de defenderse de los estragos que deja la presencia de la caries formando lo que se conoce como cálculos
pulpares.
Las caries, enfermedad que afecta a la mayor parte de las personas en el mundo, inicia por que se conjuntan bacterias y azúcares en la superficie del diente durante un tiempo prolongado (Figura 1), resultando la formación de ácidos que poco a poco van carcomiendo el tejido más externo, es decir, el esmalte, el cual es el más duro de todo el cuerpo, incluso más que los huesos, por lo que podría decirse que el ácido que forman las bacterias de la boca, conocido como láctico, es sumamente agresivo.
Imagínese usted que el diente es una de esas famosas paletas rockaleta, la capa de color rojo más externa de dicha paleta representaría al esmalte. Cuando el ácido láctico lo destruye por completo queda expuesta la dentina, que sería esa capa color verde de la paleta. La dentina a diferencia del esmalte no es tan dura, ya que la mitad de este tejido se compone de agua y proteínas, el resto son minerales. En cambio, el 90% del esmalte es composición mineral, por lo que podríamos pensar que una vez que el ácido láctico lo desbarata no existe otra barrera que impida el avance de la caries y con esto la llegada de dolor.
Esta sensación tan molesta, el dolor dental, el cual le comento que muchas mujeres lo comparan con el dolor de parto e incluso reiteran que prefieren tener otro hijo antes que un dolor de muelas, ocurre porque se ha dañado la parte más interna del diente, el chiclocentro de esa rockaleta, la pulpa dental, o coloquialmente conocida como el nervio del diente; la cual cabe remarcar es el único tejido blando que lo compone, el cual no posee contenido mineral sino proteínas, fibras nerviosas y abundantes vasos sanguíneos.
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Es así como, para contener la agresión de la caries en búsqueda de conservar algo de su vitalidad, una parte de la pulpa gradualmente se convierte en un tejido calcificado, y a esto se le conoce como cálculo pulpar. Un cálculo pulpar (Figura 2) es una masa endurecida que puede ser redonda, ovalada o irregular, conformada principalmente por calcio y fósforo (Berès, 2016).
Estas piedras pueden llegar a alcanzar un diámetro de varios milímetros, y aunque la caries se considera una de las principales causas de su aparición, hasta el momento los dentistas no han podido esclarecer a ciencia cierta cómo se forman, por los que algunos atribuyen su presencia a la edad, al tratamiento ortodóncico, o a padecer enfermedades como diabetes, hipertensión o cálculos renales. Incluso, se correlaciona que personas con más de tres cálculos pulpares al parecer tienen cinco veces más probabilidad de padecer cálculos renales (Yeluri, 2015).
Por otro lado, también se ha observado que existe una mayor presencia de estas piedras en mujeres (Bains, 2014), lo que se atribuye a una cantidad superior de hormonas, pero esto tampoco ha sido aclarado por completo. Lo que sí sabemos es que se pueden encontrar dentro del diente: libres, adheridas o incrustadas; pero ciertamente no estarán rodando en los tejidos del diente, por lo que no se preocupe, estas piedras no causan ningún dolor y se encuentran normalmente de manera fortuita cuando por alguna razón su dentista le toma una radiografía (Figura 3) y las descubre.
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Sin embargo, si por alguna razón estas piedras se encuentran en un diente donde usted va a necesitar endodoncia, tratamiento comúnmente conocido como “sacar el nervio”, puedo recomendarle que acuda entonces con un endodoncista, quien es el dentista especialista en el tratamiento de la pulpa dental, y sea este quien realice su tratamiento… ya que no está usted para saberlo ni yo para contarlo, pero la presencia de estos cálculos puede complicar el procedimiento y si no es un experto en el área quien lo remueva, el resultado posiblemente sea un rotundo fracaso y su diente, en el peor de los casos, termine siendo extraído y usted quede desdentado.
El punto es que, como mi abuelita Elvia decía: “zapatero a tus zapatos”. Tratemos siempre de atendernos con los expertos en el área de la salud ya que estos han pasado años preparándose para dar la atención adecuada a nuestros problemas y realizar una terapia apropiada.
Espero que este texto haya sido de su agrado y como dice Alex Lora (El Tri, 1994) en su conocida canción: “[…]mientras tanto cuídate, y que te bendiga Dios, no hagas nada malo que no hiciera yo” …
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Bains SK, Bhatia A, Singh HP, Biswal SS, Kanth S, Nalla S. (2014). Prevalence of Coronal Pulp Stones and Its Relation with Systemic Disorders in Northern Indian Central Punjabi Popution. ISRN Dent. (2014):1–5. DOI:10.1155/2014/617590
Berès F, Isaac J, Mouton L, Rouzière S, Berdal A, Simon S. (2016). Comparative physicochmical analysis of pulp stone and dentin. J Endod. 42(3):432–8. PDOI:10.1016/J.JOEN.2015.11.007
El Tri. (1994). Las piedras rodantes [canción]. En Una rola para los minusválidos.
Warner Music México
Yeluri G, Kumar CA, Raghav N. (2015). Correlation of dental pulp stones, carotid artery and renal calcifications using digital panoramic radiography and ultrasonography. Contemp Clin Den. Sep;6(Suppl 1):S147-51. DOI: 10.4103/0976-237X.166837.
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