DRA. MARA PATRICIA GONZÁLEZ DEL RÍO | ORCID: ORCID: 0009-0003-4358-6478 | maragonzalez@uas.edu.mx
Recibido: 17 de septiembre de 2024 | Aceptado: 09 de diciembre de 2024
El propósito de este artículo es informar sobre las acciones necesarias para transformar nuestras prácticas y hábitos que contribuyen al deterioro del planeta. El cambio climático conlleva consecuencias graves, como el aumento de las temperaturas, sequías e inundaciones, que afectan tanto a la flora y fauna como a los seres humanos. Ante esta realidad, las instituciones educativas han adoptado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como parte de su compromiso para generar conciencia, especialmente entre los estudiantes, acerca de cómo pueden contribuir a su cumplimiento. En particular, se retoma el ODS 13: Acción por el clima, con el objetivo de demostrar que, a través de pequeñas acciones, es posible mitigar algunos de los efectos ya visibles del cambio climático. Ejemplos de estas acciones incluyen la reducción del uso de envases desechables, el reciclaje de papel o la recolección de taparroscas, que pueden donarse a fundaciones o reutilizarse para elaborar objetos útiles en escuelas, hogares u oficinas. Estas prácticas buscan fomentar la comprensión de que cada acción, por pequeña que sea, tiene un impacto. Por ello, es fundamental transmitir la importancia de actuar desde ahora para garantizar un mundo mejor a las generaciones futuras.
Palabras clave: Objetivos de Desarrollo Sostenible, Cambio climático, Modelo Educativo UAS.
The purpose of this article is to highlight the actions required to transform the practices and habits that contribute to environmental degradation. Climate change has severe consequences, including rising temperatures, droughts, and floods, which affect both ecosystems and human populations. In response to this reality, educational institutions have embraced the Sustainable Development Goals (SDGs) as part of their commitment to raising awareness—particularly among students—about how they can contribute to their achievement. This article focuses specifically on SDG 13: Climate Action, aiming to demonstrate that even small actions can help mitigate the visible effects of climate change. Such actions include reducing the use of disposable packaging, recycling paper, and collecting plastic bottle tops, which can be donated to charitable foundations or repurposed to create useful items for schools, homes, or offices. These practices promote the understanding that every action, no matter how small, has an impact. It is therefore essential to communicate the urgency of acting now in order to ensure a better world for future generations.
Keywords: Sustainable Development Goals, Climate Change, UAS Educational Model.
Desde hace varios años, el planeta ha venido sufriendo las consecuencias del cambio climático. Cada año se registran temperaturas récord, con máximos históricos cada vez más frecuentes. Mientras tanto, en algunas regiones las tormentas se intensifican, y en otras, las sequías se vuelven más prolongadas y severas. Frente a esta problemática, algunas instituciones educativas han asumido un papel activo en la formación de los estudiantes mediante acciones orientadas al cuidado del medio ambiente. En este contexto, han contribuido a la incorporación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como una meta común, entendida como una tarea compartida entre la institución, el profesorado, el alumnado, las familias y la sociedad en general. Para respaldar esta iniciativa, en el año 2015, la Organización de las Naciones Unidas estableció los ODS, conformados por 17 objetivos y 169 metas de aplicación universal. Estos, al estar interconectados, constituyen un plan de acción global incluido en la Agenda 2030, cuyo propósito es beneficiar tanto a las personas como al planeta, con la expectativa de ser alcanzado dentro del plazo establecido (Naciones Unidas, s.f.). (Ver Figura 1)
Objetivos de Desarrollo Sostenible(ODS)
Nota. Imagen original recuperada de Naciones Unidas. (s.f.). Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuperado de https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/
El cambio climático hace referencia a las alteraciones a largo plazo de las temperaturas y los patrones meteorológicos. Aunque estos cambios pueden ocurrir de manera natural, como resultado de variaciones en la actividad solar o grandes erupciones volcánicas, desde el siglo XIX, las acciones humanas han sido el principal impulsor de este fenómeno. Esto se debe, en gran parte, a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas (Naciones Unidas, s.f.). Derivado de lo anterior, se dirige la atención al Objetivo 13, cuyo propósito principal es adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Su nombre, por sí solo, da cuenta de la relevancia que tiene, pero también refleja la complejidad de su implementación. Esto se debe a que alcanzar sus metas implica transformar profundamente la forma de pensar y actuar no solo de los estudiantes, sino también de los directivos, las familias y la sociedad en su conjunto. El Objetivo 13 de Desarrollo Sostenible hace un llamado urgente a actuar frente al cambio climático y sus impactos. Entre sus metas, se destaca la necesidad de fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación de todos los países ante los riesgos derivados del clima y los desastres naturales. Asimismo, se subraya la importancia de integrar medidas climáticas en políticas, estrategias y planes nacionales, lo cual requiere un compromiso coordinado a nivel gubernamental. Otro aspecto fundamental es la educación y sensibilización de la población en torno a la mitigación del cambio climático, la adaptación, la reducción de sus efectos y la preparación ante eventos extremos. Este enfoque reconoce que el cambio climático no solo se combate con recursos, sino también con conocimiento y conciencia colectiva. A nivel internacional, se reafirma el compromiso de los países desarrollados de movilizar financiamiento —como el Fondo Verde para el Clima— destinado a apoyar a las naciones en desarrollo en la implementación de acciones concretas de mitigación y adaptación. Finalmente, se hace énfasis en la importancia de fortalecer las capacidades locales, en especial en los países más vulnerables, con atención especial a mujeres, jóvenes y comunidades tradicionalmente marginadas. Para conocer en detalle cada una de estas metas, se recomienda consultar la fuente original: Naciones Unidas. (s.f.). Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuperado de https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/
Educar sobre el cuidado del planeta no es una tarea fácil. Las nuevas generaciones han crecido con una relación estrecha con el uso de productos desechables, tanto en alimentos como en bebidas. Esta práctica ha sido fomentada por los propios establecimientos, que al vender un simple café, té o helado, lo entregan en envases desechables. En una de las escuelas preparatorias de la Universidad Autónoma de Sinaloa, algunos docentes han intentado promover la conciencia ambiental, destacando que todos somos responsables y trabajando para contrarrestar los efectos del cambio climático, como las altas temperaturas y la sensación térmica sofocante que se experimentan cada año, especialmente en el estado de Sinaloa. Por su parte, la Universidad Autónoma de Sinaloa, en su modelo educativo, reconoce las tendencias emergentes que enfrentan los retos del tercer milenio. Como parte de estas tendencias, incorpora los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, destacando el compromiso con el cuidado ambiental y el desarrollo sostenible (Universidad Autónoma de Sinaloa, 2022, p. 27). A veces parece fácil enseñar y alcanzar las metas del Objetivo 13. Muchos podrían pensar que basta con enseñar a los estudiantes a ahorrar agua, apagar las luces cuando no las necesiten, reciclar, o promover el uso de vehículos compartidos o la bicicleta. Sin embargo, cambiar hábitos que los estudiantes han mantenido durante años no es una tarea sencilla, y menos aún lograrlo en un corto periodo de tiempo. Por ello, algunos docentes comenzamos con actividades más accesibles, como la recolección de taparroscas. (Ver Figura 2)
Estudiantes haciendo entrega de taparroscas
Nota. Fotografía de creación propia, tomada de González del Río, M. P. (2024). [Fotografía]
No se trata solo de recolectar taparroscas, sino de explicar a los estudiantes los beneficios que esta acción conlleva. Ya que este tipo de acciones no solo contribuye al cuidado del planeta, sino que también apoya una causa doble: por un lado, favorece a las fundaciones que tienen la noble misión de fabricar pelucas oncológicas, y por otro, genera recursos para su confección mediante la venta de taparroscas. Esta iniciativa fue recibida con gran entusiasmo por los estudiantes, quienes entregaron las taparroscas a la unidad de Bienestar Universitario de la UAS (Ver Figura 3).
Docentes haciendo entrega de taparroscas
Nota. Fotografía de creación propia, tomada de González del Río, M. P. (2024). [Fotografía]
Asimismo, se les explicó que, además de donar las taparroscas, también es posible crear diversos artículos útiles para el hogar, la escuela, la oficina, entre otros, lo que continúa contribuyendo al cuidado del medio ambiente. Un ejemplo de ello es la fabricación de contenedores para la basura o tapetes para mascotas (Ver Figura 4).
Docentes haciendo entrega del papel recolectado
Nota. Fotografía de creación propia, tomada de González del Río, M. P. (2024). [Fotografía]
Otra de las actividades realizadas con los jóvenes fue la recolección de papel, especialmente de sus cuadernos y libros al finalizar el semestre. Se les enseñó que estos materiales no deben ser desechados en la basura, sino entregados a instituciones o fundaciones que se encargan de reciclarlos. De esta manera, no solo se contribuye al cuidado del medio ambiente, sino que también ayudamos a reducir la tala de árboles, favoreciendo así al planeta (Ver Figura 5).
Estudiantes realizando contenedores de basura y tapetes para mascotas
Nota. Fotografía de creación propia, tomada de González del Río, M. P. (2024). [Fotografía]
Otra de las actividades realizadas con los jóvenes fue la recolección de papel, especialmente de sus cuadernos y libros al finalizar el semestre. Se les enseñó que estos materiales no deben ser desechados en la basura, sino entregados a instituciones o fundaciones que se encargan de reciclarlos. De esta manera, no solo se contribuye al cuidado del medio ambiente, sino que también ayudamos a reducir la tala de árboles, favoreciendo así al planeta (Ver Figura 5).
El cuidado del planeta es fundamental y es responsabilidad de todos. Es prioritario transmitir a las próximas generaciones cómo podemos contribuir, desde acciones sencillas hasta medidas más complejas. Deben entender que nuestras decisiones tienen consecuencias no solo para la flora y fauna, sino también para nosotros mismos. Es imprescindible que las instituciones educativas refuercen las acciones que ayudan a mitigar los efectos del cambio climático, de modo que las futuras generaciones puedan disfrutar de un lugar mejor donde vivir.